La verdad sea dicha que la cuidad dormida de Jaén debe despertar del largo periodo de soñolencia en la que está sumida, el largo camino en la sombra de esta ciudad debe o debería de llegar a su fin, una ciudad donde la dejadez, la desgana de lo público por parte de sus actuales gobernantes debe de llegar a su término.
La montonera de despropósitos de este alcalde, el cual como vemos está más preocupado de ser un salva patrias, un palmero de la cúpula de su partido, en vez de mirar hacia dentro o buscar soluciones para esta ciudad muerta.
Ocho años de negaciones al progreso, ocho años de negaciones a lo público, ocho años de abandono a los barrios, instituciones, colectivos, etc,etc., ocho años de abandono a lo cultural, ocho largos años donde el paro sigue ganando miembros mes a mes, cuatro años dando cobijo ilegalmente a partidos de ultraderecha en el ayuntamiento, este es el ayuntamiento de la llamada ciudad del Santo Reino, ocho años de precariedad, ocho años donde sólo hemos visto el abandono al comercio de barrio, ocho años donde no se ejecutó ninguna operación favorable a la ciudadanía, ocho años diciendo si al tranvía pero no al mismo tiempo, ocho años jugando al gato y al ratón con los ciudadanos, ocho años sí.
Ocho años dejando que los barrios más nobles y antiguos de Jaén caigan, ocho años de abandono del nuevo barrio del Bulevar, ocho años que han hecho que este barrio parezca un barrio antiguo, dejado y sucumbido a la más mísera miseria, ocho años de gobierno popular, ocho años.